Más de 400 profesionales participan ya en el proyecto de desinstitucionalización 'Mi Casa: una vida en comunidad'

La pasada semana informamos
del número de personas con discapacidad
intelectual y del desarrollo
que formaban parte del proyecto
‘Mi Casa: una vida en comunidad’.

¿Cómo son las personas con discapacidad intelectual que participan en el proyecto ‘Mi Casa: una vida en comunidad’?

En esta noticia
te vamos a hablar sobre las personas
que están contratadas en este proyecto.

Te recordamos
que ‘Mi Casa: una vida en comunidad’
es un proyecto innovador de Plena inclusión.
Lo hacemos para conseguir
cambiar las políticas públicas
para que las personas con discapacidad
que necesitan muchos apoyos
puedan elegir cómo, dónde
y con quién vivir.

Creemos que las personas viven mejor
en barrios y pueblos normales
en donde pueden participar en la sociedad
y elegir lo que quieren hacer.

Por eso hemos abierto 58 viviendas
en vecindarios normales.
Para ensayar cómo pueden vivir
y qué apoyos necesitan de su entorno
las personas con discapacidad
que necesitan muchos apoyos.

La importancia de los apoyos

En este proyecto
son muy importantes los apoyos.
Estamos investigando
qué apoyos necesitan estas personas
para poder vivir la vida que quieren.

El proyecto tiene 2 coordinadores estatales,
y 7 coordinadores en las federaciones
de Plena inclusión.

Además, tiene 32 responsables
en las asociaciones y fundaciones
que participan.

Todos estos responsables
se distribuyen en diferentes equipos
como:

Equipo Brújula: orientador de todo el proyecto.
Equipos Timón: trabajan desde las federaciones.
Equipos Ruta: trabajan en el despliegue
de las actividades del proyecto.

Junto a ello, tiene 8 personas
encargadas de la difusión
de las actividades.
Y otras 8 personas
que se ocupan de las cuentas
los presupuestos y las facturas.

Nuevos perfiles profesionales

‘Mi Casa: una vida en comunidad’
tiene también unos puestos de trabajo
creados sólo para el proyecto.
Son los facilitadores/as
y los conectores/as comunitarios.

Las personas facilitadoras se encargan
de apoyar a las personas con discapacidad
en lo que quieren hacer y lograr
una vez que están en las nuevas viviendas.
En el proyecto hay 21 personas facilitadoras.

Las personas conectoras comunitarias
exploran el entorno de las viviendas
para conseguir que sea más inclusivo
y que ellas puedan hacer actividades
de su día a día.
Como por ejemplo:

Conocer a sus vecinos y vecinas.
Ir a comprar.
Ir a actividades de ocio,
como baile, gimnasia, etc.
Ir al médico.
Trabajar y hacer voluntariado.
Participar en asociaciones del barrio.

En el proyecto hay 18 personas facilitadoras.

Junto a estas profesionales,
hay otras 13 personas
que tienen el doble papel
de facilitadoras y conectoras comuntarias.

Profesionales bien formadas

Al ser un proyecto innovador y experimental
las personas profesionales
han necesitado mucha formación.
Un total de 380 personas han comenzado
su plan de formación
dentro del proyecto.

Además, en el proyecto
se han desarrollado
diferentes comunidades de aprendizaje.
Son sesiones online
en donde se comparten
experiencias relacionadas con las actividades.

En estas comunidades participan:

21 facilitadores.
18 conectoras comunitarias.
13 facilitadoras/conectoras.
32 responsables de entidades.

‘Mi Casa: una vida en comunidad’
es un proyecto financiado
por los Fondos NextGeneration
de la Unión Europea
a través del Plan de Recuperación
del Gobierno de España.

Si quieres saber más del proyecto
te dejamos su página web: