El derecho a una vida digna para cientos de miles de personas con discapacidad intelectual está en riesgo. En la actualidad, la reducción de las ayudas económicas de las administraciones públicas pone en riesgo la supervivencia de las asociaciones que se ocupan de garantizar su calidad de vida y defender sus derechos. Por eso surge la campaña #SinRecursosNOhayCuidados del movimiento asociativo de Plena inclusión.
Hace sólo unas semanas, una plataforma de asociaciones de familias de personas con discapacidad, lanzaron un SOS. «Esto es una llamada de auxilio y de urgencia real. Actualmente, las asociaciones que trabajamos con la discapacidad estamos destinadas al cierre y a la quiebra», explicaron en una comparecencia pública. Unos días antes, se escuchó la misma llamada de auxilio en Canarias. Aspercan, una asociación que ofrece apoyos, desde hace dos décadas, a 200 personas con autismo en tres de sus islas avisaba: “Nuestra entidad está destinada a desaparecer si no cambia el sistema de concesión de subvenciones”.
Estos son sólo dos ejemplos de un ‘incendio’ que se propaga por todo el país y que pone en serio riesgo la continuidad de los apoyos y cuidados que reciben cientos de miles de personas con discapacidad intelectual y del desarrollo y sus familias.
Consciente de esta realidad, la Junta Directiva de Plena inclusión España aprobó a mediados de 2024 un posicionamiento en el que se analizaban las causas de este deterioro del sistema público que garantiza la sostenibilidad de la atención a los grupos más vulnerables de nuestra población. El ministro de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy, recibió este documento en la Asamblea de Plena inclusión y apoyó la idea de proponer un Pacto de Estado que mejore las condiciones de financiación de los servicios que prestan las asociaciones. Sin embargo, hasta la fecha la situación, que también depende de las Comunidades Autónomas, no ha variado y, por el contrario, aumenta en gravedad e impacto.
SERIA PREOCUPACIÓN
Santiago Villanueva, presidente de Plena inclusión Aragón, muestra preocupación y reclama medidas urgentes: “Vemos con preocupación el proceso de deterioro de nuestra red de apoyos y el peligro de sostenibilidad de nuestras organizaciones por una situación mantenida en el tiempo. Llevamos años denunciando la infrafinanciación de los servicios que prestamos que se sitúa muy por debajo de su coste real. Por eso, pedimos al Gobierno de Aragón que actualice el precio plaza para acabar con esta situación de precariedad”.
En buena parte de las asociaciones se tiene una opinión parecida. Así se expresa Pablo Camacho, director de Ánsares Huelva, una entidad onubense que apoya a personas con TEA en declaraciones al diario ‘Huelva Información’: «Este abandono amenaza la viabilidad y el futuro de nuestras organizaciones, que diariamente luchan por defender los derechos y mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad».
MOVILIZACIONES Y CAMPAÑAS
La paciencia de la sociedad civil organizada se ha terminado. En Andalucía, por ejemplo, las últimas semanas de 2024 fueron testigo de una movilización ciudadana de protesta que llegó a sacar a las calles de las 7 capitales de aquella autonomía a miles de personas. Lideradas por el CERMI y animadas por cientos de entidades de Plena inclusión Andalucía, las manifestaciones y concentraciones no han conseguido, sin embargo, hacer reaccionar a la Junta que todavía no ha mantenido reunión alguna con las organizaciones para escucharlas.
Plena inclusión España apoya estas justas demandas que luchan por cambiar una realidad muy difícil. “El día a día de los 4.000 centros y servicios de nuestro movimiento asociativo cada vez se vuelve más complicado porque faltan los recursos suficientes para mantenerlos”, reclama Carmen Laucirica, presidenta de la confederación. Y esta precariedad, por falta de financiación pública suficiente, afecta a la calidad los apoyos que se dan a las personas con discapacidad y a sus familias, pero también a las condiciones de quienes los prestan: las profesionales de las entidades. Enrique Galván, director de Plena inclusión España, reflexiona sobre esta situación en un artículo que firma en este mismo VOCES: “Nuestras profesionales y equipos, piedra angular de nuestros proyectos, no pueden considerarse mano de obra barata de contratos por días o semanas, con altos niveles de rotación, falta de formación y mínimo compromiso. No podemos aceptar que ese sea el futuro de un sector como el de la discapacidad intelectual que es ejemplo de personalización, promoción de calidad de vida y de ética”.
Sensibilización e incidencia política son dos de las estrategias que está desplegando Plena inclusión España a través de su campaña de comunicación #SinRecursosNOhayCuidados. Desde el 3 de diciembre pasado, fecha en la que la lanzó coincidiendo con la celebración de Día de la Discapacidad, la confederación que representa a 950 asociaciones que apoyan a más de 150.0000 persona con discapacidad intelectual y del desarrollo y a sus familias, está difundiendo a través de sus canales de comunicación mensajes, apoyados por datos y testimonios, con los que demostrar que sólo contando con el movimiento asociativo, la Estrategia Estatal de Cuidados puede tener presente y futuro.
