Empresas tecnológicas o de base tecnológica como BBVA, Samsung, Amazon, NTT Data, Fundación Telefónica, el Instituto de Empresa, la Universidad Carlos III, SAP o Globant han respaldado la Alianza Tecnológica por la Inclusión, aportando sus aprendizajes en las reuniones de trabajo y seminarios convocadas por Plena inclusión en los últimos meses.
Laura Espejo, adjunta a la dirección de Plena inclusión España, subraya que el actual proyecto no es casual sino fruto de años de investigación, muy cerca de las necesidades de las personas con discapacidad intelectual y sus familias, para lograr un diagnóstico certero. Espejo afirma que “utilizar Whatsapp, la banca online o dispositivos de uso general deben ser acciones cotidianas facilitadas también para las personas con discapacidad intelectual”.
Ese trabajo previo puso sobre la mesa “la importancia de buscar aliados en el ámbito de las empresas o la universidad para que realmente estas mejoras se tengan en cuenta”. Este es uno de los argumentos que motivan la activación de la Alianza Tecnológica por la Inclusión.
Los representantes de 13 grandes empresas tecnológicas que han participado en las reuniones de la ATI coinciden en que todavía hay mucho por hacer para garantizar una auténtica “inclusión digital” en España, pero destacaron que ofrecer soluciones tecnológicas a las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo es también una “oportunidad de negocio para llegar a nuevos clientes”.
José Manuel Gallego, de Alcad Electronics, explica que “las empresas se tienen que concienciar de que las personas con discapacidad son un mercado potencial”. Alcad es una empresa vasca que desarrolla sistemas de telecomunicaciones dirigidos a garantizar la seguridad, libertad de movimientos e independencia de personas dependientes. “Estamos trabajando en soluciones de teleasistencia avanzada para acabar con la brecha digital que afecta al sector de la dependencia en España, pero también a la discapacidad”, destaca Gallego.
Otro ejemplo de empresa que está abriendo camino en la innovación respetuosa con la accesibilidad es el de BBVA España. José Luis Velázquez, su responsable de Tecnología relata a VOCES que “hace 3 años el banco comenzó a tratar la accesibilidad como una prioridad estratégica y a dedicar recursos y presupuestos”, pero que “el reto es muy grande”.
Velázquez señala tres grandes barreras con las que se ha topado en este proceso: encontrar especialistas en accesibilidad, implantar la accesibilidad desde el principio de los desarrollos tecnológicos y, por último, hacer frente a la farragosa legislación española, con leyes que se pisan unas a otras entre comunidades autónomas, Estado y la Unión Europea.
Rosa Mozota, especialista en accesibilidad de Hiberus, una tecnológica con base en Aragón, denuncia por su parte el “desconocimiento técnico y legal” en materia de accesibilidad tecnológica y la “poca empatía” de la sociedad española. Para Mozota, “las personas con discapacidad tienen derecho a hacer una compra online sin tener que plantearse que los están estafando. Y añade: “Accesibilidad es asegurar que todas las personas puedan acceder a todos los contenidos desde todos los dispositivos”.