Revista digital del movimiento asociativo Plena inclusión

Especial sobre accesibilidad cognitiva

Número 480. Abril de 2023

“Es importante que se cuente con nuestra opinión para comprobar que la información se entiende bien”

Equipo de validación de CEACOG

Los servicios de accesibilidad cognitiva de Plena inclusión y de Centros públicos como la OACEX o el CEACOG cuentan con un recurso importantísimo para asegurar la comprensión final de sus productos y servicios: la validación.

Las validadoras son profesionales con discapacidad intelectual y del desarrollo que se dedican a comprobar si un documento, un espacio, una web u otro tipo de recurso facilitado, es verdaderamente comprensible, y en su caso, a modificarlo o hacer propuestas para que lo sea.

Durante los últimos años, Plena inclusión ha formado a estas personas para que puedan incorporarse a estos puestos de trabajo en sus servicios, y promociona esta figura como una salida laboral para el colectivo.

Con la apertura de la Oficina de Accesibilidad Cognitiva de Extremadura (OACEX) y posteriormente del Centro Español de Accesibilidad Cognitiva (CEACOG), la Administración Pública también ha tomado conciencia de la importancia la participación de las propias personas con discapacidad intelectual y del desarrollo en el proceso de accesibilidad cognitiva a través de la redacción, la adaptación, la evaluación de espacios y la  validación.

En este artículo hablamos con algunas personas que actualmente están validando documentos y espacios desde el CEACOG.

¿En qué consiste la validación?

Paula Rodríguez, desde Comunidad Valenciana, nos cuenta su experiencia como validadora: “He hecho cursos de formación como validadora en accesibilidad y ahora trabajo validando textos y espacios en lectura fácil. Primero leemos los textos individualmente y subrayamos las palabras que no entendemos y nuestra persona de apoyo cambia el texto. Luego los releemos y decimos si lo entendemos o no. Finalmente ella los redacta con nuestras aportaciones, cambiando las palabras que no entendemos por sinónimos. Las palabras que no entendemos las ponemos explicadas en cuadros en el texto. Hasta ahora, he validado muchos textos. Por ejemplo: sentencias judiciales, las oposiciones de subalterno de ordenanza, guías sobre sexualidad, etcétera. También valido espacios, como las Cortes Valencianas, el museo de arte moderno IVAM, estaciones de metro, una biblioteca de Valencia, etcétera. Al principio me pareció difícil pero ahora me parece super fácil, he aprendido muchísimo sobre accesibilidad y es un trabajo muy útil y necesario.”

Una oportunidad de aprendizaje

Otros validadores destacan la experiencia y el aprendizaje que ha supuesto para ellos ejercer como tales: “Es la primera vez que cobro un sueldo, y además, por un trabajo que me apasiona y disfruto cada día”, afirma Alfonso Moreno. “He aprendido cosas muy útiles para mi vida. Por ejemplo, algunas habilidades para hablar en público que antes no tenía”, destaca Alejandro Martín.

Junto a ellos, Marta Sarasquete, otra validadora de Galicia, hace hincapié en la importancia de que sean personas con discapacidad intelectual las que puedan ejercer este importante papel: “Es importante que se cuente con nuestra opinión para comprobar que la información se entiende bien”.

Un beneficio para toda la ciudadanía

Pero además de este aprendizaje para las profesionales que ejercen la validación, hay otras personas que destacan el beneficio que tienen los resultados de este trabajo para todas las personas. Como Mayka Gallego, que afirma “Aprender como validadora de textos y espacios para mi es muy útil ya que se benefician los demás y yo, por lo que hacemos todos los validadores, que no se pierda nadie”, o Beatriz Pérez, a la que lo que más le gusta es “que haya confiado en nosotros y nos han dado la oportunidad de algo que nos enriquece y que sirve para que otras personas tengan una vida un poco mejor”.

Antonio Hinojosa

Equipo de comunicación de Plena inclusión España

Fermín Núñez

Equipo de comunicación de Plena inclusión España
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