Conchita Ruiz Caballero es Consejera de Política Social, Familias e Igualdad del Gobierno de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia. Fue concejal de Derechos Sociales y Cooperación al Desarrollo en el Ayuntamiento de Murcia de 2015 a 2019. Posteriormente, se puso al frente de la Dirección General de Personas con Discapacidad del Instituto Murciano de Acción Social (IMAS) desde septiembre de 2019 hasta enero de 2023, cuando fue nombrada consejera de Política Social, Familias e Igualdad. Conchita cuenta en exclusiva para VOCES cómo se está desarrollando el proyecto ‘Mi Casa. Una Vida en Comunidad’ en la Región de Murcia y aclara cuál es el papel de la Administración Pública en esta iniciativa.
- Las políticas europeas proponen un cambio en el modelo de cuidado de larga duración a las personas dependientes. ¿Cómo afronta una Administración Regional este planteamiento?
La Administración de la Región de Murcia ha apostado por este cambio priorizando el impulso de estos recursos, de hecho en este momento, a través de la financiación de los fondos de Recuperación, Transformación y Resiliencia Next Generation EU, se han creado cuatro proyectos destinados a tal fin, dos de ellos para remodelar recursos ya existentes y otros dos destinados a la adquisición de viviendas insertas en la comunidad a través de una orden de concurrencia competitiva dirigida a entidades locales y entidades sin ánimo de lucro.
Los recursos que se van a financiar van dirigidos a acoger proyectos de promoción de la vida independiente basados en los principios de atención centrada en la persona. Dichos recursos, que serán financiados total o parcialmente, deben responder a una serie de principios que posibiliten el desarrollo de la vida independiente de las personas con discapacidad y que preserven el derecho a la intimidad, el fomento de las relaciones personales y la participación activa de las personas en el diseño de su vida.
- Usted conoce el programa ‘Mi Casa. Una Vida en Comunidad’. ¿Qué nos puede decir sobre él? ¿Qué opina sobre esta iniciativa?
Por supuesto que conozco el proyecto. De hecho los técnicos de la Dirección General de Personas con Discapacidad han participado activamente junto con Plena Inclusión en distintas actividades y jornadas formativas para conocer la experiencia, visitando recursos existentes en otras comunidades autónomas y conociendo de primera mano la experiencia en la ciudad inglesa de Gales, donde se encuentra muy desarrollado e implantado el modelo. Actualmente, forman parte de un grupo de trabajo donde se desarrolla este modelo.
Es obvio que tanto por nuestra participación y apoyo al proyecto en la fase de formación e implementación, como en la línea de recursos que se han impulsado para financiar al amparo de los fondos Next Generation, nuestro apoyo y compromiso es total para la implementación del modelo.
- ¿Qué retos cree que nos aportan estos nuevos modelos de vivienda para las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo, especialmente para las que presentan más necesidades de apoyo?
Creemos que este modelo de vida es posible para las personas con más necesidades de apoyo. Cualquier persona, con los apoyos necesarios, puede desarrollar la vida más plena posible que sus capacidades le permita y puede disfrutar de un modelo de vida similar al de cualquier persona sin discapacidad. Las personas que conviven con ellas lo saben, tal vez solo falta que lo sepan el resto de personas, y eso solo puede ser posible si comparten los mismos espacios y los mismos servicios.
- ¿Cómo puede fomentar la Administración Pública que las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo hagan una vida plena en sus pueblos o barrios?
Desde la Administración autonómica tenemos un papel clave en la concienciación de la sociedad y en promover y facilitar el trabajo en red de forma coordinada con el resto de administraciones, para poder ofrecer desde los distintos barrios y pedanías los servicios sanitarios, de infraestructuras y ocio, comunes a toda la población, que a su vez redundarían en la viabilidad de estos proyectos. Es importante también el apoyo económico, pues al ser recursos más pequeños, con personas que precisan de apoyos continuados, la inversión es mayor.