¿Qué importancia tiene el aumento del dinero público que se destina a la formación del profesorado para avanzar en la implantación de la educación inclusiva en España? Además de hablar de más presupuestos, yo también hablaría de eficiencia en la dotación de recursos. Y eso yo lo vinculo a definir con exactitud la dimensión de los apoyos que necesita el alumno o alumna con necesidades educativas especiales. Y esto hay que enmarcarlo en el aula, el centro educativo, la familia y la comunidad, por lo que influye en su desarrollo personal. Esto lo hemos estudiado a través del modelo al que denominamos “paradigma de apoyos”. Aquí influye el tipo de ‘etiquetas’ que se utilizan y que pueden generar sobreprotección. Debemos calibrar muy bien el apoyo que necesita cada alumno porque si sobra, podemos distribuir mejor esos recursos.
La inclusión auténtica de un alumno/a con discapacidad en un aula, ¿implica que también se haga un trabajo específico con el resto de sus compañeros/as? Dependerá de la etapa educativa. En educación infantil y primaria, el trabajo se hace mediante asambleas, consiga hacerles entender a todos que del éxito de un alumno depende el éxito del resto. Así van a crear una red de apoyos naturales y espontáneos, que son los más efectivos a la hora de generar inclusión. La clave, de todos modos, está en promover en los equipos docentes una actitud positiva hacia la inclusión (algo que denominamos como irrenunciable). Sobre todo, adoptar un enfoque pedagógico que nos permita desarrollar metodologías inclusivas.
¿Y la realidad nos enseña que hay formación en inclusión ahora en la mayoría de los centros? No, en absoluto. En la actualidad es irrisoria la cantidad de tiempo que se dedica en los centros a formación sobre inclusión. En los másteres oficiales que habilitan a un licenciado a ejercer la enseñanza no se contempla la formación sobre inclusión como una materia relevante. Su presencia en los programas es testimonial. Y te lo digo por experiencia porque yo he estado impartiendo en esos cursos como orientador educativo.
¿Hasta qué punto el reparto de las competencias educativas entre las 17 CCAA no dificulta la aplicación de la nueva Ley de Educación en lo que propone sobre educación educativo? Pues influye mucho. La complejidad de la distribución de competencias y su ajuste legal a cada normativa autonómica impone una carrera de obstáculos al desarrollo de asuntos tan importantes el que citas. En realidad, su puesta en marcha va a depender sobre todo de la sensibilidad de la consejería de Educación de los diferentes territorios y de la formación de los equipos profesionales que están al frente. Aunque todos los españoles somos iguales ante la ley, en la Comunidad valenciana tienen un CEFIRE (Centro de Formación e Innovación en Recursos Educativos) que capacita a sus equipos docentes con una sensibilidad y formación ante la inclusión que no existe en las 16 CCAA restantes. No es igual nacer con discapacidad intrelectual en una comunidad autónoma o en otra. Esa es una triste realidad.
¿En qué punto está el grado de implantación de la educación incluisva en España? Estamos muy lejos de lo que debería ser. Para empezar, un sistema educativo inclusivo responde a todas las realidades de diversidad y eso no sucede. hay grupo de alumnos, como el de la discapacidad intelectual o del desarrollo, que si si bien en primeria tiene buenos resultados de inclusión, cuando se va avanzando en etapas educativas, bajan enormemente en este aspecto.