Revista digital del movimiento asociativo Plena inclusión

Especial Empleo personalizado

Número 472. Julio de 2022o

La pasión como motor laboral

José Mª Martínez en la fábrica de peluches donde trabaja
José Mª Martínez en la fábrica de peluches donde trabaja

José Urbano, 26 años, tiene un don. Se le da muy bien atender a la gente. En 2018, entró a formar parte de un programa de empleo personalizado liderado por la asociación APCOM, en Caravaca de la Cruz (Murcia). Poco después fue contratado para trabajar como camarero en el Casón de los Reyes, un restaurante muy popular en el pueblo. “Me gustaba hablar con los clientes. Algunos me daban propinas y decían al jefe que les sirviera yo”, recuerda Urbano, un joven con síndrome de Down que trabajó en restauración durante tres años.

Mari Loli, su preparadora laboral, recuerda cómo la gente acudía a comer al local y pedían que José les sirviera el café. La apuesta de esta empresa por la inclusión, siempre apoyada por la entidad de Plena inclusión Región de Murcia, generó beneficios en Urbano, en su familia, en la imagen de la empresa y en la forma en la que la población de este municipio de 26.000 habitantes empezó a mirar la participación social y laboral de una persona con discapacidad intelectual y del desarrollo.

José, sirviendo sus famosos cafés
José, sirviendo sus famosos cafés

Incluso, este proyecto saltó a las redes sociales con un video muy divertido en el que José Urbano se animaba a dar unos pasos de baile, al ritmo de una canción, acompañándola con la percusión de los cubiertos con los que ‘vestía’ una mesa del restaurante.

El genio del boli

Todo proyecto de empleo personalizado se inicia con una fase de descubrimiento. “Hablamos primero con la familia y amigos de la persona, e indagamos en su barrio, en su comunidad, para descubrir qué es lo que le apasiona”, explica Mª Isabel Burguillos, una de las responsables de empleo personalizado en APCOM. En 2017, esta asociación empezó un pilotaje del proyecto que conllevaba una formación a fondo que les hizo descubrir el impacto tan positivo que logra esta metodología en la vida de la persona y su entorno.

El empleo personalizado es una estrategia transformadora de generar una conexión estable entre la persona con discapacidad y grandes necesidades de apoyo que busca trabajo, con la empresa y con el perfil profesional buscado. Así sucedió, por ejemplo, en el caso de José María Martínez. Este joven con discapacidad intelectual quería trabajar y no sabía en que.

Tras la prospección realizada por su persona de apoyo entre las empresas de Caravaca de la Cruz, su pueblo, José María entró a trabajar en una fábrica de peluches del Grupo Moya. “Sabíamos que le encantaban los peluches y que los cuidaba con mucho mimo”, recuerda Mª Isabel Burguillos.

“Estoy muy contento aquí. Me dedico a empaquetar peluches dos días a la semana”, relata Martínez, que tiene contrato indefinido y ya lleva tres años en el mismo puesto de trabajo.

José María con la portada de El Noroeste
José María con la portada de El Noroeste

En su caso, también se descubrió otra de sus pasiones: dibujar caricaturas. Desde niño usaba un bolígrafo para retratar a su familia y a sus amigos. Gracias al desarrollo de esa faceta artística, José María Martínez pudo exponer sus obras en el pueblo y hasta encargarse de hacer la ilustración de la portada de ‘El Noroeste’, la revista informativa mensual de aquella comarca murciana. “Ahora la gente del pueblo le conoce como El genio del boli. Hasta le reconocen por la calle y le saludan”, reconoce su persona de apoyo.

José L. Corretjé

Plena inclusión España
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