Este protocolo forma parte
del proyecto ‘Trabajando por
el Buen Trato’, que desarrollan
Plena inclusión y PROTEDIS.
El documento quiere dar pautas
para actuar en el caso en que
haya sospechas de maltrato
a personas con discapacidad
intelectual y del desarrollo.
Se basa en los principios
de la Convención de Naciones
Unidas sobre los Derechos
de las Personas con Discapacidad.