María es una mujer tranquila, tímida, muy predispuesta a ayudar a los demás, ordenada y motivada por trabajar. María también es una persona a la que le gusta trabajar en silencio, por lo que hasta ahora sus oportunidades laborales no habían funcionado. El empleo personalizado fue una buena oportunidad para centrar el foco en María y realmente identificar qué deseaba hacer, qué habilidades tenía, cuál era su red de apoyos.
María muestra vocación hacia los niños, a la vez que le gustaba el orden y la limpieza, y ayudar a los demás. En una visita informativa a una guardería del barrio surgió la oportunidad de ir a conocer un día completo el trabajo de una guardería. Gracias a esa experiencia María pudo ser consciente de que realmente le gustaba compartir espacio con los niños pero no hablar con ellos. Tras una fase de reflexión María decidió que su búsqueda de empleo la enfocaría hacia el perfil de apoyo en comedor.
María estuvo realizando prácticas laborales en el apoyo a comedor en la guardería de su barrio. Sus tareas principales fueron: ayudar a los niños a limpiarse las manos, acompañarles al comedor, repartir la comida, apoyar a los niños que lo necesiten, recoger los platos, ayudar a los niños a limpiarse la cara y los dientes y acompañarles a acostarse para la siesta.
Tener oportunidades de participación nos ayuda a saber lo que queremos y no queremos hacer con nuestra vida. Y esta ha sido la clave en el proceso de María.