Fundación Vodafone España está creando una aplicación tecnológica.
Esta aplicación es un apoyo para las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo.
También para otras personas que tienen dificultades de comprensión.
La aplicación se llama MeFacilyta.
Varias asociaciones de Plena inclusión y Down España
están ayudando a Vodafone en esta aplicación.
Una de ellas es Fundación ADEMO (miembro de Plena inclusión Madrid).
En esta fundación usan la aplicación para aprender a usar el ordenador.
Para entrar en el correo, poner las claves, etc.
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Doce entidades de Plena Inclusión participan en el desarrollo colaborativo de Mefacilyta, una app desarrollada por Fundación Vodafone con la colaboración de nuestra organización y de Down España, con la que se pueden generar apoyos para personas con discapacidad intelectual o del desarrollo.
Los apoyos son secuencias de pasos que pueden ayudar a estas personas en actividades de casi cualquier ámbito de la vida: desde el uso de electrodomésticos a realizar una tarea en un puesto de trabajo. Estos apoyos los crean profesionales o familiares y fomentan su autonomía.
El pasado 25 de febrero, la Fundación ADEMO (miembro de Plena inclusión Madrid) se encargó de dinamizar una sesión online para entidades que usan esta app en la que compartieron su experiencia de con Mefacilyta en el ámbito tecnológico.
En esta sesión, explicaron cómo han creado una serie de apoyos que están consiguiendo una mayor autonomía en el uso de la tecnología para las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo.
La necesidad detectada. “La necesidad nos surgió a partir de unas clases de informática en las que detectamos ciertos problemas”, recuerda Maryorie Benavides, de Fundación ADEMO. "Quizá una hora a la semana de clase podría parecer suficiente, pero para las personas que asistían no era suficiente tiempo debido a las necesidades de apoyo que requieren".
En esta clase, el alumnado aprende a acceder y usar el correo electrónico y se envian mensajes para practicar. Sin embargo, los métodos no funcionaban: no conseguían recordar la contraseña o apuntarla en un papel y leerla, ya que no comprendían la letra o, en algunos casos, su nivel de lectoescritura era bajo.
Un apoyo sencillo, pero efectivo. “La profesora tenía que ir persona por persona atendiéndoles”, señala Maryorie. Por esta razón, idearon un apoyo en el que se resumieran los pasos a seguir en el acceso al correo electrónico, e incluso su nombre de usuaria/o y contraseña. Los apoyos debían ser individualizados, ya que cada cuenta y contraseña es diferente.
Pero no sólo eso: para las personas con mayor necesidad de apoyo, prepararon un apoyo con los caracteres de los datos de sus cuentas divididos por pantalla. De esta manera, a cada paso leían y copiaban una única letra, por lo que les costaba mucho menos avanzar. El acceso a los apoyos individuales para recordar el correo y contraseña se realiza guardándolos en la carpeta de favoritos de la app, pero Mayorie apunta que otra forma de hacerlo sería a través de etiquetas NFC: “Como han de estar asignadas a las personas, son más seguras. Los códigos QR no valdrían en este caso ya que a ellos se puede acceder de forma abierta”.
Nuevos apoyos y avances. “Ahora son más independientes, el apoyo les gusta y les resulta más atractivo”, apunta Maryorie, y añade: “Desarrolla la atención y, además, pueden trabajar en casa porque no dependen de su profesora”.
La profesora dispone de más tiempo para dedicar a otros temas y han podido avanzar: están aprendiendo a adjuntar imágenes o descargarlas, por ejemplo. De hecho, también está proponiendo ideas para crear más apoyos. Fue la propia Maryorie quien empezó a diseñar los apoyos, pero ahora está formando a la profesora en el uso de la app para que sea ella quien la incorpore a sus clases cuando sea necesario.
Otro apoyo presenta, pantalla a pantalla, las fotos de las compañeras y compañeros de clase y su dirección de correo electrónico, letra a letra o completa, dependiendo de las necesidades. De esta manera, tienen también su propia libreta de direcciones en la aplicación y pueden copiar las cuentas cuando quieran mandar un mensaje.
A partir de estos dos apoyos, surgieron otros: encender y apagar el ordenador, entrar en el navegador de internet… Además, “no sólo se puede aplicar a la formación en internet, también puede surgir la necesidad de sellar el paro por internet”. El problema era similar: no recordaban el usuario y contraseña. Pero se añade que el portal es poco usable para cualquier persona. Respondieron con un apoyo personalizado similar.
También en el ámbito del ocio. En el ámbito del ocio, Paula Pérez enumera actividades para las que han generado apoyos: "buscar la cartelera del cine habitual de una persona, un apoyo para acceder al calendario de actividades de ocio de la propia entidad, consultar los resultados de la liga de fútbol o baloncesto, etc. Si les gusta entrar a YouTube, les dan una lista de sus artistas favoritos y les enseñan a buscar otros similares […] Es interesante plantearse crear apoyos que les permitan buscar y probar nuevas ideas”. La app en ese sentido también puede apoyar el cambio y la variedad de dinámicas. “Por ejemplo, que se planteen en lugar de tomar un refresco, como ocio, ir al teatro o hacer deporte”.
Paula y Maryorie ya han pensado en sus próximos pasos: prevén generar apoyos para el uso básico de redes sociales, el manejo de WhatsApp (para crear grupos, enviar fotos o audios), el uso seguro de internet, el uso del mando a distancia, buscar y descargar apps útiles, manejar el móvil en general y conocer las normas de cortesía en redes sociales.