Ni Distintos Ni Diferentes, Campeones. El próximo 16 de noviembre en cines

Ayer en el madrileño cine Proyecciones tuvo lugar un pase especial de la película “Ni Distintos ni diferentes: Campeones”, una cinta dirigida por Álvaro Longoria con la producción de Luis Manso.

El próximo viernes 16 de noviembre estará en cines y queremos hacer una advertencia al espectador: no estamos ante la segunda parte de ‘Campeones’. No. Estamos ante algo mucho mejor, porque completa lo anterior. Longoria nos ofrece con cuidada maestría entrar en la vida de los nueve Campeones a través de cercanas conversaciones con ellos, con sus familiares y con su entorno más cercano. Realidades diferentes o distintas, como quieras llamarlas, como lo son la de cada uno de nosotros.

Que el espectador no espere encontrar ni morbo ni tragedias, sí verdades como puños, unas teñidas de esperanza, alegría y entusiasmo, otras de cansancio, preocupación o desánimo, como la vida misma.

Los verdaderos protagonistas son los nueve Campeones: Fran, Roberto, Jesús, José, Sergio, Julio, Stefan, Gloria y Alberto, que están en su salsa y que nos dejan bien claro el porqué del éxito de esta película, que ha batido todos los récords de taquilla. El genial guión de David Marqués y la magistral dirección de Fesser, consiguieron juntar los nueve ingredientes, mezclarlos en una combinación mágica, que ha llegado al corazón de todos españoles.

Desde Plena inclusión nos alegra ver en la cinta las fotografías antiguas que hemos aportado de nuestro archivo fotográfico que ilustran la historia del movimiento asociativo y que evidencian de dónde venimos. Como dice la madre de Gloria, “sin la ayuda de profesionales, mi hija no estaría donde está ahora”. Y está feliz, trabajando, con ganas de dejar de nadar, de hacer más teatro y de llegar a las ocho de la mañana, tal y como cuenta ella.

Buen comienzo y buen final plantea Longoria. Termina con los sueños, con cuáles son los sueños de esas personas. Atentos con las respuestas, ¿son diferentes o distintos a los de cualquiera? Imagino que el sueño de un director es que se salga del cine con “ganas de más” y sin duda Longoria lo ha conseguido. Enhorabuena.

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