Es joven sevillana de 33 años,
que ahora ejerce como responsable
del Área de autonomía personal
y vida independiente en PREDIF,
habla desde su experiencia personal
y profesional de la importancia
que tiene para las personas con discapacidad
el servicio de asistencia personal.
Pese a que es un derecho
reconocido en el Ley de Dependencia de 2006,
la asistencia personal solo llega a un 0.56
de cada 10 personas que reciben prestaciones
públicas de apoyo a su situación.
Solicita que la Plataforma visite tu comunidad o ciudad autónoma
Líderes con discapacidad intelectual
visitan a las juntas directivas de federaciones.
El objetivo es explicar y facilitar
que haya más personas con discapacidad
en equipos que toman decisiones.
Versión en lectura difícil
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Entrevista: José L. Corretjé
Myriam Arnáiz tiene 33 años, nació en Sevilla, y ahora vive en Madrid donde trabaja como responsable del Área de autonomía personal y vida independiente en PREDIF (Plataforma Representativa Estatal de Personas con Discapacidad Física).
**¿Cuál es la importancia que tiene para una persona con discapacidad la vida independiente?**
Pues la misma importancia que tiene para una persona sin discapacidad. Es fundamental. A nosotras se nos ha privado de elegir. Por eso quizás para quienes tenemos una discapacidad es más importante y deseamos con mayor ahínco contar con los apoyos necesarios para vivir por nuestra cuenta.
**Tú viviste en casa de tus padres y después en una residencia.**
Hasta los 26 años, que es cuando terminé mi licenciatura de Psicología, viví en la casa familiar. Luego quise probar hasta donde podía valerme yo sola por mi cuenta. Me fui a Madrid a estudiar, y entonces viví en una residencia. Y tras volver con mis padres, volví a marcharme a estudiar un máster a Granada. Allí tuve la fortuna (y es triste que tenga que calificarlo así) de contar con una asistente personal. Así descubrí lo que es, de verdad, un proyecto de vida independiente.
**¿Se puede intentar una vida independiente sin apoyos?**
Los apoyos son primordiales. En esta sociedad que nos ha tocado vivir no hay otra vía para la autonomía de las personas con discapacidad. Estos apoyos son los que nos permiten tomar nuestras propias decisiones.
**¿Se conoce en España la figura de la asistencia personal?**
No. Los datos son esclarecedores. Las cifras oficiales de abril de 2021 hablan de que solo el 0.56% de las personas con una prestación reconocida por el Sistema de Autonomía y Atención a la Dependencia, son beneficiarias de una asistencia personal pagada con fondos públicos. Esto es un reflejo del desconocimiento que existe en nuestro país sobre un recurso que en los países nórdicos o en Estados Unidos está muy extendido. Yo creo que las administraciones públicas no apuestan por esta figura porque no creen en su valía. Y eso es especialmente grave si tenemos en cuenta los cientos de miles de personas que podrían beneficiarse de estos apoyos.
**Tú trabajas defendiendo esta figura, pero sobre todo tienes una experiencia propia sobre su potencialidad para generar cambios trascendentales en la vida de las personas.**
Para mí fue un chute de autoestima. Empecé a sentir que podía tener el control sobre mi propia vida. Además, vino después de haber pasado por una residencia donde me di cuenta de que eso no iba con mis aspiraciones, con lo que yo le pedía a la vida.
**¿Puedes concretar de qué manera influye la asistencia personal en tu día a día?**
Puedes elegir el ‘dónde’. Si estás en una residencia, tú solo recibes los apoyos dentro de sus instalaciones o dónde la dirección decida. También importa el ‘cómo’: allí lo hacen con prisas y a su modo. En cambio, al asistente personal le puedes decir cómo quieres que te apoye. También influye el ‘qué’. La actividad en una residencia está muy acotada. Si yo quiero ir a tomarme un café con una amiga no puedo. Igual pasa con el ‘cuándo’. Es un servicio centrado en la persona que te permite desplegar todo tu poder de decisión.