Llaves para el cambio

Muchas personas con discapacidad
no pueden independizarse
en España esto va mas allá
del dinero.

Estas personas no pueden decidir
donde y con quien vivir.

Plena inclusión ha realizado
unos pilotajes para que las
personas con discapacidad intelectual
o grandes necesidades de apoyo
puedan vivir de manera independiente.

Gracias a eso personas como: Elsa, Maria Luisa
o José Luis Sánchez
viven de manera independiente.

También se han publicado 10 cosas
importantes a tener en cuenta
cuando se quiere montar un nuevo piso como:

– Habitaciones individuales.
– Enfoque comunitario
– Entornos comunitarios.

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Este reportaje es un avance del próximo número de la revista VOCES, la publicación informativa online de Plena inclusión, que se publicará la próxima semana. En esta ocasión, VOCES dedica un número monográfico a hablar de la vida independiente y en comunidad.

José L. Corretjé. Plena inclusión España

Conseguir las llaves de tu casa hoy no resulta una tarea sencilla. La especulación inmobiliaria impone precios al alcance de no todos los bolsillos, aunque a veces, la dificultad de contar con un hogar propio se complica por razones que van más allá del dinero. Este es el caso de miles de personas con discapacidad intelectual o del desarrollo no han podido decidir dónde o con quién vivir. Afortunadamente, como cantaba Bob Dylan, los tiempos están cambiando.

“Plena inclusión está implicado en lo promoción de ‘pilotajes’ (experiencias piloto), en colaboración con asociaciones de algunas comunidades autónomas, que buscan desarrollar modelos de vivienda en la comunidad para todas las personas, especialmente para aquellas que tienen mayores necesidades de apoyo y que generalmente quedan excluidas de estos modelos”, explica Sofía Reyes, coordinadora del proyecto Mi Casa.

La idea de avanzar en este camino tuvo en un principio como referencia a organizaciones de personas con discapacidad intelectual en procesos de transformación y el apoyo de organizaciones de Gales (Reino Unido). En aquel país se implicaron desde el principio administraciones públicas (estatales y regionales) decididas a dar una cobertura legal y financiera a un proceso que exige un profundo cambio de mentalidad en las organizaciones que apoyan a las personas con discapacidad intelectual.

Elsa ha visto como su vida experimentaba un enorme cambio. La mayor parte de sus días los ha pasado en una residencia. Cuando estaba allí, dormía en una habitación con otras muchas personas. Ahora, gracias a la iniciativa de Probosco (Plena inclusión Canarias), dispone de intimidad en el piso que comparte compañeras que, como ella, tienen grandes necesidades de apoyo. Elsa no duda apenas, cuando se le pide que compare su pasado y su presente: “Antes estaba aburrida y había mucho ruido. Las personas con discapacidad deben vivir en un piso”, señalaba, tajante, en su intervención en un seminario celebrado a finales de febrero sobre desinstitucionalización y apoyos en contextos naturales.

PILOTAJES
El proyecto de investigación-participación-acción que realiza Plena inclusión y al que ha nombrado ‘Mi Casa’, pretende implicar a entidades que quieren desarrollar pilotajes, que favorezcan procesos de desinstitucionalización o de prevención de la institucionalización. En todos los casos, la llave al cambio se concreta en permitir el acceso a viviendas en la comunidad a personas con discapacidad intelectual (en su mayor parte con grandes necesidades de apoyo) que deseen emprender una nueva aventura vital.

Este es el caso de María Luisa Estévez, una mujer con discapacidad intelectual que convive en un piso, en Caravaca de la Cruz (Murcia), con otras tres compañeras. Ellas cuatro reciben desde hace dos años los apoyos que necesitan por parte de Apcom, entidad de Plena inclusión Región de Murcia. Y en el tiempo transcurrido, María Luisa reconoce el sabor dulce del cambio: “Nunca imaginé que iba a vivir en un piso. Es como un sueño hecho realidad”.

Testimonios como el de María Luisa subrayan los beneficios que conlleva la vida independiente o en comunidad se destacan en un video en el que también habla Mª Ángeles Huertas, gerente de Plena inclusión Montijo: “Está clarísimo que esto funciona”, dice en referencia al caso de José Luis Sánchez, un joven que pasó cinco años en un centro residencial de salud mental. “Allí no consiguieron avances. Y sin embargo, en 6 meses viviendo en comunidad, junto al apoyo que supone su inserción laboral (como ayudante en un taller mecánico), ha permitido que su vida cambie totalmente”, relata Huertas. “Más claro imposible”, concluye.

LOS 10 IRRENUNCIABLES DE 'MI CASA'
Uno de los elementos que identifica a este proyecto es la necesidad de que en cada uno de los pisos de vida independiente y en comunidad que se abra, se respeten estos diez principios:

1.    Que incluya a personas con grandes necesidades de apoyo.
2.    En casas normales en entornos comunitarios.
3.    Habitaciones individuales.
4.    Procesos de transición centrados en la persona y su familia.
5.    Desde prácticas basadas en valores.
6.    Capacitación en modelos de apoyo centrados en la persona.
7.    Coordinación entre administraciones públicas (Servicios Sociales-Salud-Viviendas).
8.    Marco normativo flexible y personalizado.
9.    Coparticipación y coliderazgo.
10.    Enfoque comunitario.

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