- Más de doscientos músicos de catorce orquestas sinfónicas organizarán, a lo largo de 2016, talleres para unas 300 personas con discapacidad intelectual o del desarrollo. En los conciertos finales participarán más de mil músicos
- Los participantes trabajarán sobre La flor más grande del mundo, una pieza musical de Emilio Aragón basada en el cuento de José Saramago, y crearán microcomposiciones que se sumarán a la original
- Las catorce obras resultantes se interpretarán por su autores -integrados en la orquesta y en la escena- durante un concierto de abono
La música como instrumento de desarrollo personal y de integración social es el eje central del proyecto Mosaico de sonidos, un programa de la Asociación Española de Orquestas Sinfónicas (AEOS), Plena inclusión y la Fundación BBVA. Su objetivo es acercar a las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo a la música y ayudarles a descubrir sus posibilidades expresivas, convirtiéndoles en compositores e intérpretes, e integrándoles en una orquesta sinfónica durante un concierto, contribuyendo así a su inclusión social. El proyecto se ha presentado esta mañana en rueda de prensa con la participación de Ana Mateo, presidenta de AEOS; Juan Pérez, vicepresidente de Plena inclusión; Emilio Aragón, compositor; Mikel Cañada, creador y coordinador del proyecto; y Rafael Pardo, director de la Fundación BBVA.
El programa será desarrollado por catorce orquestas sinfónicas, cada una de las cuales llevará a cabo, a lo largo de 2016, entre seis y diez talleres. En total se han implicado en el proyecto más de doscientos músicos, que trabajarán codo con codo con unas 300 personas con discapacidad. En los conciertos finales participarán más de mil músicos.
La actividad de los talleres se articulará en torno a La flor más grande del mundo, una composición de Emilio Aragón -que ha cedido su uso a este proyecto- y basada en el cuento homónimo del nobel de Literatura José Saramago. “Buscábamos una música que fuera a la vez muy positiva, alegre y fácil de asimilar”, comenta Mikel Cañada, coordinador del proyecto, “y la encontramos en esta obra de Emilio Aragón, un compositor que siempre ha destacado por su sensibilidad social y que se prestó enseguida a colaborar con nosotros”.
El objetivo es trabajar durante los talleres sobre esa obra, “de modo que los participantes desarrollen microcomposiciones que se sumen a la obra original. Se trata de implicarles realmente en el proceso creativo. Al final, cada orquesta contará con una composición nueva, distinta en cada caso según haya sido el devenir de sus talleres: un verdadero y único mosaico de sonidos”.
Entre enero y febrero de 2017 las piezas resultantes se interpretarán en conciertos de abono de temporada. “En primer lugar, no hemos querido que se trate de un concierto extraordinario. La integración social y la visibilidad de estas personas y sus capacidades se logran mejor en un concierto ordinario”, apunta Mikel Cañada. “En escena estarán las personas que han participado en la obra, tocando con la orquesta, integrados en la formación. Algunos usarán instrumentos no convencionales -caja, tubos sonoros que emiten una nota al girarlos o golpearlos-, otros instrumentos sencillos. Su actividad, como es natural, no exige una competencia excesiva, pero hay que hacerlo en el momento preciso y de la manera justa”. Por otra parte, al ser una música creada a partir de un cuento, hay margen para que cada orquesta trabaje con los participantes una parte actoral, de lectura, de danza, canto o artes plásticas.
"Este proyecto es un mosaico también en su organización: teníamos el propósito de AEOS de coordinarlo, el deseo de las orquestas de implicarse y la ayuda imprescindible de Plena Inclusión; nos faltaba la última pieza que, al encajar, hiciera realidad este proyecto y ha sido el apoyo de la Fundación BBVA", explica Ana Mateo.
Por su parte, Rafael Pardo, ha destacado que “dado que la Fundación BBVA siempre ha defendido que uno de los valores intrínsecos de la música es que ayuda a configurar la percepción estética y la sensibilidad colectiva, este proyecto nos sirve para poner esos valores al servicio de un bien común tan relevante como es la integración social de personas con discapacidad intelectual o del desarrollo. Y es un lujo que quienes tomen las riendas del programa y acerquen la música a este colectivo sean los profesionales de nuestras orquestas sinfónicas”.
Formación previa
Para que las orquestas puedan desarrollar esta tarea de un modo eficaz, se han impartido cursos de formación a los que han asistido dos representantes de cada una de las agrupaciones sinfónicas implicadas. Allí han contado con el asesoramiento de musicoterapeutas, músicos con experiencia previa en este tipo de actividades, asociaciones de personas con discapacidad, actores que trabajan con estas personas, expertos en mediación cultural…
La experiencia previa de formaciones como la Orquesta Sinfónica de Euskadi revela que las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo sienten “un hondo respeto hacia la música y una percepción profunda de la experiencia. Para una persona con estas dificultades los pequeños logros se amplifican. Según nos explican sus cuidadores habituales, pasar el arco por la cuerda de un violón puede ser lo más extraordinario que hayan hecho en los últimos meses”.
Las orquestas participantes son: Orquesta Ciudad de Granada, Real Orquesta Sinfónica de Sevilla, Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias, Oviedo Filarmonía, Orquesta Filarmónica de Gran Canaria, Orquesta Sinfónica de Tenerife, Orquesta Sinfónica de Castilla y León, Orquestra Simfònica del Vallés, Orquestra Simfònica de Barcelona i Nacional de Catalunya, Orquesta Sinfónica de Euskadi, Orquesta Sinfónica de Bilbao, Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid, Orquesta Sinfónica de Madrid y Orquesta Sinfónica de Navarra.
El proyecto incluye también la grabación de un documental por la directora Ángeles Muñiz. Este trabajo quiere contar la verdad del proceso y reflejar la creación en todas sus fases: las sesiones de trabajo, los talleres, los ensayos y, por supuesto, los conciertos.
Un regalo recíproco
Ana Mateo, presidenta de AEOS, ha indicado que “en la AEOS nos sentimos con el deber de trabajar en la inclusión a través de la creatividad y la interpretación, y de devolver a la sociedad una parte de lo que recibimos de ella. Por eso nos ilusiona mucho Mosaico de sonidos. Pero también porque estamos convencidos de que las orquestas que participarán en esta primera edición recibirán algo muy importante de las personas con las que trabajarán durante los próximos meses. El camino que nos lleve hasta el concierto será una experiencia enriquecedora e inolvidable para todos los que participemos en ella.”
Juan Pérez, vicepresidente de Plena inclusión, ha subrayado que “Mosaico de sonidos contribuye a construir una sociedad donde las personas con discapacidad intelectual y el mundo de la música apuestan por la creación de entornos de inclusión desde el arte y los valores humanos”. Y ha hecho hincapié en lo que aporta a los participantes y su entorno: “A través de este proyecto desarrollan esa parte de inteligencia musical que todos llevamos dentro, obtienen una alternativa a la comunicación tradicional, cultivan estados de ánimos placenteros y les ayuda a reproducir recuerdos que tenían ya olvidados y asocian a la música”.
Tras la formación impartida a las orquestas, Mikel Cañada mira con ilusión el arranque del proyecto: “En esta fase es necesario ser valientes, innovadores y creativos a la hora afrontar los objetivos que nos hemos marcado. Tengo que destacar la excelente actitud creada en este grupo de profesionales muy cualificados que son conscientes de la necesidad de abrir caminos inexplorados en el seno de las orquestas sinfónicas profesionales, y cuya necesidad de renovación viene siendo un tema recurrente en los foros nacionales e internacionales”.
AEOS es una asociación sin ánimo de lucro creada en 1993, que agrupa a 27 orquestas sinfónicas: 25 profesionales y 2 orquestas de jóvenes. AEOS tiene por objeto promover iniciativas que favorezcan la cooperación entre sus orquestas integrantes, la comunicación cultural entre las comunidades autónomas, el apoyo a proyectos de índole social y la promoción y difusión de la creación musical española.
Plena inclusión es una entidad sin ánimo de lucro y declarada de utilidad pública cuya misión es contribuir, desde su compromiso ético, con apoyos y oportunidades para que cada persona con discapacidad intelectual o del desarrollo y su familia, puedan desarrollar su proyecto de calidad de vida, así como a promover su inclusión como ciudadanos de pleno derecho en una sociedad justa y solidaria.
El programa de Cultura de la Fundación BBVA dedica especial atención a la música, con una variada tipología de actividades que incluye ciclos de conciertos, encargos de composición, grabación de obras en CD y DVD, formación de jóvenes intérpretes, seminarios especializados sobre gestión y desarrollo de las orquestas, ayudas a creadores culturales en el ámbito de la música y la ópera, el apoyo a teatros y formaciones sinfónicas y el reconocimiento a la excelencia a través sde diversos premios.