El proyecto 'Mi Casa' promueve soluciones tecnológicas para la vida en comunidad de personas con grandes necesidades de apoyo

Dentro de su proyecto ‘Mi Casa:
una vida en comunidad‘,
Plena inclusión ha organizado un seminario
para hablar de cómo la tecnología
ayuda a personas con discapacidad
intelectual, autismo y parálisis cerebral
a ser más independientes
y estar más incluidas en la comunidad.

El proyecto ‘Mi Casa: una vida en comunidad’
quiere conseguir un nuevo modelo
de cuidados para las personas con discapacidad
que necesitan más apoyos.
Un modelo en el que puedan elegir
cómo y con quién vivir
y tengan oportunidades para relacionarse
con otras personas en sus pueblos y barrios.

Clúster SIVI es una asociación
formada para promover
soluciones innovadoras
para la vida independiente.
Clúster SIVI colabora con Plena inclusión
en la aplicación y el seguimiento
de estas herramientas tecnológicas
dentro de las viviendas del proyecto
‘Mi Casa: una vida en comunidad’.
Clúster SIVI también ha colaborado
en la celebración de este seminario.

El seminario se ha celebrado esta mañana.
El director de Plena inclusión, Enrique Galván,
y el presidente de Clúster SIVI, Pablo Gómez,
han destacado la importancia
de la tecnología para la vida de las personas,
también para las que tienen discapacidad.

Después, 3 asociaciones de Plena inclusión
han contado sus experiencias
con diferentes tecnologías
que ha aplicado en viviendas del proyecto
‘Mi Casa: una vida en comunidad’:

Personas de la Cooperativa Kairós,
de Plena inclusión Aragón,
han hablado de un Metaverso
que ayuda a las personas a organizar
sus actividades en el barrio.
Beatriz Sánchez usa esta herramienta
y ha contado que es una especie de ‘juego’
en donde tienes un avatar
y vas consiguiendo recompensas
cuando cumples las actividades
programadas en tu plan de vida.

Profesores de la Universidad de Extremadura
y profesionales de Plena inclusión
Villafranca de los Barros
han hablado de ‘Gemelo Digital’
una tecnología que es capaz
de hacer una réplica digital de la vivienda
para ayudar a las personas,
por ejemplo, con avisos o control
del ruido o la iluminación
dentro de la misma.

Una profesional y un participante
del proyecto en Apadis, Plena inclusión Madrid,
han contado en qué consiste
la App de Apadis.
Esta herramienta móvil gestiona
el plan de vida de cada persona
con discapacidad, en función
de sus preferencias:
– Gestionar su dinero.
– Realizar diversas actividades.
– Gestionar los objetivos y apoyos.
– Tener todo disponible en un mismo espacio.

Informe de evaluación:

Laura Espejo es Adjunta a la Dirección de Plena inclusión.
Montse Fernández es gerente de Clúster SIVI.
Ambas han presentado los primeros resultados
de la evaluación del uso de tecnologías
dentro del proyecto ‘Mi Casa: una vida en comunidad’.

Algunas conclusiones han sido:

Cuanto más se usa la tecnología,
hay más sensación de control sobre la misma.
Por tanto es necesario dar tiempo a las personas
para que puedan usar las tecnologías.
Hay mayor alfabetización digital
en las personas que necesitan menos apoyos.
Las tecnologías tienen un mayor impacto
en las personas de más edad.
Ha aumentado la percepción positiva
respecto a la ayuda que suponen las tecnologías
para las personas con discapacidad.
En aquellas viviendas donde hay más tecnologías aplicadas
el aprendizaje ha sido mayor.
Cuanto más tiempo hemos dejado usar la tecnología
a las personas, más han aprendido a usarla.
Los factores personales de las personas y los profesionales
influyen en su experiencia como usuarias de la tecnología.
Hay preferencia por herramientas de control del entorno
y de actividades básicas de la vida diaria.
Los profesionales advierten más complejidad
en su tarea durante los primeros meses de aplicación
de las tecnologías.
Pero cuando va pasando el tiempo, esta sensación se reduce,
Ha habido 68 tipos de soluciones tecnológicas diferentes.
Las tecnologías de control de entorno como Alexa,
han sido valoradas como las más fáciles de usar.
Ha habido percepciones diferentes
por parte de los profesionales
y de las personas con discapacidad.

Retos de futuro:

Hay que seguir profundizando
en un enfoque más personalizado
de la implementación de estas tecnologías.
Debemos analizar el contexto
y abordar el cambio de cultura
de la organización que supone.
Tenemos que seguir probando
nuevos usos de las tecnologías
y retirarlas si no están apoyando
la mejora de la calidad de vida.
Debemos tener espacios compartidos
para reunir estas experiencias de uso
y debatir sobre las mismas.