¿La forma de las ciudades o de los pueblos
afecta a las personas con discapacidad
intelectual y sus familias?
¿Lo has pensado alguna vez?
Producción y consumismo
La mayoría de las ciudades crecen y cambian
sin tener un plan y otras siguen un plan.
Pero, en cualquier caso, ¿tienen en cuenta
a las personas con discapacidad intelectual
y sus familias?
Lo más probable es que no.
Quizá la prioridad es que
las personas compren en los comercios
y vayan y vuelvan al trabajo rápido.
A esto le llamamos producción y consumismo.
Pero, ¿son estas prioridades
para conseguir que las personas
tengan una buena calidad de vida?
Piensa ahora en las personas
con discapacidad intelectual:
¿podemos y debemos buscar solo
que sean productivas?
¿O que aporten su diversidad
y sus capacidades a la sociedad?
Teniendo en cuenta que gastan más dinero
en apoyos y tratamientos
y ganan menos dinero,
¿puede apostar por el consumismo?
Algunos ejemplos
Quizá lo anterior se entienda mejor
con algunos ejemplos.
En las ciudades y en los pueblos:
- Hay muchas personas solas.
Esto afecta de forma directa también
a las personas con discapacidad intelectual
a las que les suele costar más relacionarse. - Los locales son caros.
Por eso, los centros de organizaciones
para personas con discapacidad
están en las afueras. - Las viviendas son caras.
A las personas con discapacidad
les cuesta más pagarlas. - Dependemos mucho del coche.
Es una forma de transporte
que muchas personas con discapacidad
intelectual y del desarrollo no usan. - Las ciudades son muy ruidosas.
El ruido hace más difícil
que podamos comunicarnos. - Las ciudades son difíciles de entender
por su tamaño, la cantidad de cosas que hay
o la rapidez con la que ocurre todo. - Muchos pueblos y también ciudades
que tienen poca oferta de cultura y de ocio.
Participa
Deja un comentario
y cuéntanos tu opinión:
¿Qué cambiarías de las ciudades y los pueblos?
Olga Berrios
Responsable de accesibilidad