Amaya Fernández: "La violencia es un obstáculo para el desarrollo y se debe prevenir especialmente en los servicios a la infancia"

Amaya Fernández, es psicóloga experta
en intervención con familias en
situación de vulnerabilidad.

Ha participado en diversas iniciativas
con Plena inclusión España
para hablar sobre una ley
que protege a la infancia y la
adolescencia contra la violencia,
como, por ejemplo, en el seminario online
‘Implicaciones prácticas de la LOPIVI
en los centros y servicios de Atención Temprana’
puedes ver la grabación aquí.

La LOPIVI es Ley Orgánica
de Protección Integral a la Infancia
y la Adolescencia frente a la Violencia.

Las personas que asistieron al seminario
hicieron preguntas muy importantes.
Esta información ayuda
a entender mejor la ley
y cómo afecta al trabajo
de los equipos profesionales.

Compartimos las respuestas
de Amaya Fernández,
para entender de forma clara
cómo se aplica esta ley
a la realidad de los Centros
de Atención temprana.

¿Es necesario intervenir desde los servicios de Atención Temprana con niños y niñas con «riesgos de padecer trastornos del desarrollo» debido a la violencia que tienen como factor ambiental?

Efectivamente. Las derivaciones al centro
pueden responder a necesidades de los niños y niñas
y la familia relacionadas con circunstancias
de tipo biológico, psicosocial o ambas.
El desarrollo infantil depende de la interacción
entre ambos factores que deben ser considerados
en el diseño de las intervenciones con el niño,
la familia y el entorno y garantizar
así una respuesta global
e integral a dichas necesidades.

¿Qué obligación tenemos desde los centros
de Atención Temprana en relación a LOPIVI?

La violencia es un obstáculo para el desarrollo
y se debe prevenir en todos los ámbitos,
especialmente en aquellos que ofrecen servicios a la infancia,
como son los centros de Atención Temprana,
los centros educativos o los centros de ocio
y deportivos.

En todos ellos se deben incorporar medidas
que ayuden a sensibilizar a toda la comunidad
sobre la importancia del buen trato
hacia los niños y niñas,
el impacto de la violencia
en edades tempranas (0-6 años),
apoyar a las familias en la parentalidad positiva
o adaptar los materiales necesarios
para que los propios niños y niñas
sean capaces de identificar
las múltiples formas de violencia
que les afecta.

Así mismo, estamos obligados
a comunicar a los Servicios Sociales
aquellos casos en los que se detecten
indicadores de violencia y, en caso de delito,
a las Fuerzas y Cuerpos de seguridad
del Estado o al Ministerio Fiscal. (artículo 16. Ley LOPIVI)

¿La figura del Delgado de Protección es obligatoria?

Las entidades que realizan de forma habitual
actividades deportivas o de ocio
con personas menores de edad
están obligadas a designar la figura
del Delegado o Delegada de Protección
al que las personas menores de edad
puedan acudir para expresar sus inquietudes.
También es la persona que se encarga
de iniciar las comunicaciones de los casos
en los que se haya detectado una situación
de violencia hacia los niños y niñas
en este ámbito. (art. 48. Ley LOPIVI).

¿Qué mapas tenemos que hacer?, ¿de actividades, de sesiones?

Para impulsar las medidas de sensibilización,
prevención y detección precoz
a las que hace referencia la LOPIVI,
cada centro o servicio debe establecer,
en primer lugar, un análisis de los riesgos
de violencia que están presente
o son más comunes en el propio ámbito.
Riesgos que pueden afectar al propio niño o niña,
a la familia o al entorno del que ambos forman parte.
Este análisis es el “mapeo de riesgos”
y es específico de cada ámbito.

Una vez detectados los riesgos
e identificadas las necesidades
(por ejemplo, explicar cuáles son los derechos
de la infancia, dar visibilidad a la violencia sexual …etc.)
se pueden diseñar actividades
o sesiones dirigidas a alcanzar
dichos objetivos.