Accesibilidad cognitiva o dignidad

Enrique Galván
Enrique Galván

Comprender el mundo es algo
muy importante para todas
las personas.

Pero todavía no se facilita
entender muchas realidades
para las personas que tienen
dificultad de comprensión.

Esto les pasa a las personas
con discapacidad intelectual.

Y también a muchas personas
mayores o con enfermedades
mentales.

En este artículo que puedes leer
más abajo se habla de la
importancia que tiene que todas
las personas tengan fácil
la comprensión de información
muy importante.

Por ejemplo, la que tiene que ver
con la educación, el trabajo, la salud
y con muchos otros derechos ciudadanos.

Accesibilidad cognitiva o la dignidad, eso que estorba

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Enrique Galván Lamet, director Plena inclusion España

Dignidad es sobre todo lo que estorba, así le gusta definir al filósofo Javier Gomá este concepto que ha transformado a lo largo de la historia nuestro modelo de convivencia social. Estos días, el Congreso de los Diputados discute la modificación de la Ley General de Discapacidad para incorporar la accesibilidad cognitiva como parte esencial de la accesibilidad universal. Llegamos al siglo XXI sin considerar adecuadamente la realidad de millones de personas que presentan déficits de comprensión.

La accesibilidad cognitiva es la propiedad que hace más fácil de entender nuestra realidad cultural en el sentido más amplio. Incorpora la lectura fácil, la señalética, el diseño de entornos y otras metodologías y técnicas.
Una sociedad avanzada, digna de ser llamada así, renuncia al ejercicio del poder desde la imposición y la fuerza y asume proteger la vulnerabilidad, lo minoritario, lo frágil, lo extranjero, al reconocer que todas las personas poseemos esa dignidad inherente e inexpropiable, que marca unos límites que ni las razones de estado o las lógicas económicas pueden avasallar.

Sabemos, que el uso de la complejidad y la inteligencia como criterio de selección y herramienta de poder coloca en los márgenes a muchas personas con dificultades cognitivas. Forma parte de nuestra cotidianidad la aceptación de contratos imposibles de comprender y que la mayoría de la ciudadanía acepta sin saber que supone dar al botoncito. Asumimos en esta crisis energética, que muchas personas no saben que pagan por la luz. Un alambicado sistema de asignación de precios de la energía, donde solo las personas más formadas son capaces de hacer un seguimiento diario de la curva de los precios. Pero lleven esta circunstancia a personas que se enfrentan a un sistema judicial tan difícil y despersonalizado como el nuestro, o como viven la Pandemia con cambios acelerados de normas, restricciones e instrucciones, sin canales sencillos de entender, ni tiempo para informarse adecuadamente.

Llevamos años demostrando que la realidad social puede ser más fácil, segura y confortable para todas las personas. Sentencias judiciales con una versión en lectura fácil, información sanitaria en fácil comprensión, diseño de entornos más accesibles cognitivamente en museos, estaciones de ferrocarril, colegios. Programas electorales facilitados. Producciones culturales accesibles, novelas en Lectura Fácil, en definitiva, esfuerzos que van en la dirección de asegurar la configuración de un espacio social y cultural más igualitario, defensor y promotor de derechos.

Gomá también dice que la “dignidad resiste a todo, desde su naturaleza diamantina”, a mí me gusta pensar también, que posee la capacidad de inspirar la germinación de grandes transformaciones desde lo pequeño y oscuro de la semilla enterrada. Convoca a individualidades que hacen conexión y generan redes que son capaces de orientar o desorientar las grandes corrientes de masas. Moviendo sutilmente una compuerta abren la esclusa que eleva el nivel o cambian el sentido de la torrentera para que desborde hacia otro lugar.

Esperemos que pronto la ley reconozca la accesibilidad cognitiva como llave que nos permita abrirnos a otros espacios más justos. Me gustaría reconocer el trabajo de muchas personas anónimas ciudadanos y ciudadanas con y sin discapacidad intelectual que comprometidos han construido una respuesta de innovación que favorece a las personas mayores, inmigrantes, personas con discapacidades cognitivas, a la ciudadanía en general. En definitiva, es un elogio a ese estorbo, que se configura como oportunidad y esperanza de dignificar a las mayorías.

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