Salud Mental

La salud mental es sentirse bien en el aspecto emocional, psicológico y social. Para conseguirlo debemos cuidarla.
Este estado de bienestar permite a las personas hacer frente a los momentos de estrés de la vida.

La salud mental influye en nuestra manera de pensar y de sentir; en la forma de interpretar lo que sucede, en nuestra capacidad de aprender, mantener relaciones y afrontar cambios.

Muchas personas, con y sin discapacidad intelectual o del desarrollo,  tienen problemas de salud mental en algún momento de su vida. Es importante prestar atención a cualquier señal: cambios en las emociones, la forma de comportarse, alteraciones del sueño, etc.

No hay que confundir un problema de salud mental con la discapacidad intelectual, aunque hay personas que tienen ambas cosas.

Ten en cuenta que: 

• Es importante sentirse bien con uno mismo y buscar sentido a cada día.
• Practicar las emociones con tu familiar con discapacidad es necesario para que sepa reconocer cómo se siente.
• Es fundamental generar hábitos saludables comiendo sano y haciendo ejercicio. También es importante cuidar la higiene personal y la forma de vestirnos.
• Llevar un estilo de vida tranquilo disfrutando de las cosas importantes es muy positivo para cuidar nuestra salud mental.
• Tenemos que prestar atención al posible consumo habitual de alcohol o drogas ya que puede conducir a problemas de salud mental.
• Los periodos de transición o cambio durante diferentes etapas de la vida son especialmente vulnerables ¡Atentas! ¡Atentos!
• A veces, la persona con discapacidad y la familia podemos necesitar una atención especializada por parte de profesionales. Están para ayudarnos.
• A lo mejor, la persona también necesita medicación. Si está bien prescrita por el personal médico y hay un seguimiento continuo, puede ayudar mucho.