Las entidades de Plena inclusión apoyan a las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo y a sus familias en la reivindicación de sus derechos y trabajan para mejorar su calidad de vida.
Las acompañan a lo largo de la vida en todos o algunos de estos ámbitos: atención temprana, educación, empleo y ocupación, formación, vivienda, vida independiente, asistencial, salud…