Proceso guiado de evaluación
de la comprensibilidad de un entorno.
Suele tener estos pasos:
- Elegir qué vamos a evaluar.
Solemos hacerlo como si fueran pruebas.
Por ejemplo: cómo llegar al museo
desde la parada del autobús. - Vamos al espacio e intentamos
realizar las pruebas.
Apuntamos qué dificultades
y qué apoyos encontramos.
Grabamos y hacemos fotos. - Con todas las notas,
hacemos un informe con ideas
de cómo mejorar la accesibilidad.
Por ejemplo: poner señales
para no perderte.
La evaluación la podemos hacer
de un espacio físico
como un edificio, un barrio
o un medio de transporte.
También podemos evaluar
espacios digitales como páginas web,
aplicaciones o videojuegos.
Herramientas útiles
Haz tu bar o restaurante favorito más inclusivo
Lleva estos consejos
sobre cómo hacer menús y cartas
más fáciles de entender.