Es una subcontratación de obras o servicios entre un centro especial de empleo y una empresa ordinaria.
El objetivo es lograr la mayor integración de los trabajadores con discapacidad con especiales dificultades en el mercado de trabajo ordinario.
Es una de las medidas alternativas por las que pueden optar las empresas con más de 50 empleados, cuando deciden no contratar directamente a personas con discapacidad intelectual (ver definición de Cuotas).