Hay muchos sistemas alternativos
y aumentativos de comunicación.
Si creo que alguien a quien conozco
puede necesitar uno,
¿cómo sé cuál es el mejor sistema
para esa persona?
Para elegir un sistema:
- Debemos hacernos preguntas
y recoger información de las respuestas. - Deben participar personas
que quieren y rodean
a la persona que va a usar el sistema.
¿Quién puede participar en la elección?
- La misma persona que va a usar el persona.
- Sus familiares.
- Sus amigas y sus amigos.
- Sus vecinas y sus vecinos,
profesoras y en general
las personas con quienes más trata. - Profesionales como logopedas.
Estas personas serán sus interlocutoras.
¿Qué preguntas debemos responder?
- ¿Cómo ve la persona?
- ¿Cómo oye la persona?
- ¿La persona puede sentarse,
estar de pie y moverse sin ayuda? - ¿Cómo se relaciona la persona
con sus seres queridos?
Estas preguntas son importantes
para elegir el sistema.
Ejemplos:
- Una persona que vea poco
o a la que le cuesta señalar
puede necesitar pictogramas grandes. - Una persona que oiga poco
quizá necesitará un sistema con signos. - Sus seres queridos pueden necesitar
formación para usar el sistema
que al final se escoja.
Fases para elegir el sistema de comunicación
El primer paso o la primera fase
para elegir el sistema
es recoger toda esa información.
Luego van estos pasos:
- Decidir cuál puede ser el mejor sistema.
- Hacer un plan.
Qué pasos se van a dar
para que lo persona lo pruebe y use. - Pensar qué ayudas necesitará.
Por ejemplo: un tablero de comunicación. - Diseñar cuál será su vocabulario.
- Elegir cómo apoyar
a las personas interlocutoras. - Apuntar cómo medir y mejorar el sistema.