A continuación se señalan una serie de pautas para acompañar a las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo en situaciones de duelo.
- Es preferible que sea una persona cercana quien le informe de la noticia.
- Procura hablar claro y de forma sencilla, evitando eufemismos como: “se ha ido”, “se ha dormido”… Cuando muere un ser querido, es normal sentirse triste y llorar para desahogarse.
- Trata de dejar que exprese sus sentimientos y emociones. Puedes preguntarle cómo se siente. Es normal que pueda sentir rabia, ira, tristeza, enfado, culpa, impotencia, frustración… Intenta evitar decirle cosas como: «tienes que ser fuerte», «no llores», «no te enfades”, etc. Es importante que pueda liberarse.
- Puedes compartir tus sentimientos diciéndole que «para mí también está siendo difícil», «es normal llorar, enfadarse, asustarse…”, “yo también he llorado”, “me he asustado al enterarme»…
- Puedes ofrecerle alternativas que ayuden a canalizar su dolor, tras los primeros momentos, como: escribir una carta, hacer un dibujo, encender una vela, construir un pequeño altar con su foto, …
- Procura estar disponible para responder sus dudas y si no sabes qué contestar o no conoces la respuesta, puedes decir “ahora no puedo responder” o simplemente “no lo sé”.
- Intenta mantener la rutina diaria en la medida de lo posible porque puede ser de ayuda. Así sentirá más seguridad y protección y tendrá un mejor control de la situación.
- Trata de limitar el acceso a demasiada información sobre lo ocurrido, y procura acompañarle cuando le hablen de ello para aclarar sus dudas y apoyarle con sus emociones.
Para saber más sobre duelo puedes consultar estos documentos: